La popular mora silvestre, es en realidad la
zarzamora, también denominada frambuesa negra. Se trata de un fruto que
crece en arbustos de la familia de las Rosáceas, la cual incluye más de
2.000 especies de plantas herbáceas, arbustos y árboles distribuidos por
las regiones templadas de todo el mundo. Las principales frutas
europeas, además del rosal, pertenecen a esta gran familia. Así mismo,
se engloban dentro del género Rubus, que no se ha de confundir en ningún
momento con las frutas del género Morus; Morus nigra y Morus alba L.,
que crecen en árboles.
ORIGEN Y VARIEDADES
Estas frutas
son oriundas de Asia y Europa y se pueden ver en estado silvestre en
márgenes de caminos o torrenteras. Crecen en terrenos húmedos y en
algunos casos, como el pacharán, se pueden encontrar a 1.500 metros de
altitud. Maduran durante los meses de verano y otoño. Actualmente, se
cultivan especies con fines comerciales, por lo que es fácil
encontrarlas en mercados especializados. El arándano que se consume en
España procede básicamente de Australia, Chile, Holanda e Italia, pero
cada vez toman mayor relevancia los que proceden de Huelva y Asturias.
Variedades más destacables:
Crece
silvestre en muchas zonas, llanuras, montañas, claros de bosques y
sobre todo en pendientes y márgenes soleados. Es un fruto constituido
por pequeñas drupas o granos que se agrupan entre sí. Primero son de
color verde, después rojas y cuando están maduras, adquieren un color
negro brillante. Existen más de 300 especies de mora, aunque sólo nueve
tienen valor comercial. A nivel mundial, las variedades de cultivo
proceden de las especies Rubus occidentalis o de hibridaciones con Rubus
ideaus. En Colombia, la especie cultivada comercialmente es la Rubus
glaucus o mora de Castilla. Dentro de las moras cultivadas existen
variedades e híbridos con espinas y variedades sin espinas. Asimismo,
dentro de esta clasificación se diferencian comercialmente en dulces y
no dulces. Las tres variedades más comerciales de moras son:
SU MEJOR ÉPOCA
Se
recolectan desde finales de agosto y en el mes septiembre. Se conservan
durante 7 a 10 días en unas determinadas condiciones de temperatura y
humedad relativa. En casa, se las debe conservar en el frigorífico,
donde permanece en óptimas condiciones hasta 3 días.
CARACTERÍSTICAS
son
un cruce entre una zarzamora y una frambuesa, son más ácidas que las
zarzamoras y menos aromatizadas que las frambuesas. Presentan una
coloración púrpura y están desprovistas de semillas. resultantes
del cruce entre una zarza de los rastrojos y una frambuesa. Tiene
aspecto de zarzamora alargada. Su sabor es ácido y poco aromatizado. cruce entre la variedad Young y la frambuesa. Son de gran tamaño y su aspecto es muy similar a la frambuesa. es un cruce entre la zarzamora y la frambuesa originado en Escocia. Es grande, ácida y de un tono escarlata.
tiene una longitud de 1,5 a 2 centímetros.
tienden a ser de color negro brillante intenso.
es dulce cuando está bien madura con matices ácidos.
es
un fruto de pequeño tamaño, redondo o ligeramente alargado, compuesto
por pequeños glóbulos que contienen en su interior una semilla diminuta,
perceptible y a veces molesta durante su consumo. CÓMO ELEGIRLAS Y CONSERVARLAS
Al
elegir este tipo de frutas es conveniente fijarse en su color, ha de ser
brillante e intenso. Deben encontrarse firmes al tacto y secas, ya que
las blandas y húmedas se estropean antes. Se suelen deteriorar por
deshidratación, rajado de los pequeños granos que las forman o
enmohecimiento.
Normalmente el aroma acompaña al aspecto del alimento y suelen ser frutas muy perfumadas.
No se
deben adquirir los frutos que no estén maduros pensando que ya madurarán
en casa, ya que esto no sucederá. Tampoco es conveniente adquirirlos
demasiado maduros ya que pierden su jugo.
PROPIEDADES NUTRITIVAS
Estas frutas
son de bajo valor calórico por su escaso aporte de hidratos de carbono.
Son especialmente ricas en vitamina C las grosellas negras y las rojas,
que tienen cantidades mayores que algunos cítricos. En general, las
bayas silvestres son buena fuente de fibra; que mejora el tránsito
intestinal, y de potasio, hierro y calcio (estos dos últimos de peor
aprovechamiento que los procedentes de alimentos de origen animal),
taninos de acción astringente y de diversos ácidos orgánicos. Sin
embargo, lo que en realidad caracteriza a estas frutas es su abundancia
de pigmentos naturales (antocianos y carotenoides) de acción
antioxidante. En la alimentación humana, este tipo de frutas constituyen
una de las fuentes más importantes de antocianos, que les confieren su
color característico y que están junto con ácidos orgánicos tales como
el ácido oxálico o el ácido málico, responsables también de su sabor. La
vitamina C tiene acción antioxidante, al igual que los antocianos y
carotenoides. Dicha vitamina interviene en la formación de colágeno,
huesos y dientes, glóbulos rojos y favorece la absorción del hierro de
los alimentos y la resistencia a las infecciones. El potasio es
necesario para la transmisión y generación del impulso nervioso, para la
actividad muscular normal e interviene en el equilibrio de agua dentro y
fuera de la célula.
No hay comentarios:
Publicar un comentario