KIWANO

El kiwano pertenece a la familia de las Cucurbitáceas, la cual incluye numerosos y variados frutos, generalmente grandes y de corteza muy dura, como la sandía y el melón. Es en realidad un fruto silvestre, muy aromático y sabroso. También se lo conoce como "pepino cornudo o silvestre". 

ORIGEN Y VARIEDADES


Aunque procede de Nueva Zelanda, su cultivo se ha extendido también a Brasil e Israel.

SU MEJOR ÉPOCA

Madura durante todo el año, por lo que podemos disponer del kiwano en cualquier época.

CARACTERÍSTICAS

Forma: es similar a un cactus pero de vivos colores, con cáscara cubierta de espinas carnosas y pulpa gelatinosa y repleta de pepitas.

Tamaño y peso: tiene una longitud de unos 10 centímetros. Su peso aproximado es de 200 gramos.

Color: el color de su piel, gruesa y no comestible, es amarillo y con motas anaranjadas. La pulpa tiene un color verde vidrioso, repleta de pequeñas pepitas.

Sabor: su sabor es agrio y refrescante a la vez, se asemeja al pepino.


CÓMO ELEGIRLO Y CONSERVARLO


No debe presentar daños ni magulladuras.


Bajo presión con el dedo, debe apreciarse que está algo blando y su piel, de color anaranjado oscuro. Deberemos conservarlo en un lugar fresco y no en contacto directo con la luz del sol, o bien en la parte menos fría de la nevera para retrasar su deterioro.




PROPIEDADES NUTRITIVAS


Su componente mayoritario es el agua.


Es un fruto de muy bajo valor calórico, ya que apenas contiene hidratos de carbono, proteínas y grasas.


Destaca su contenido de potasio. El potasio es un mineral necesario para la transmisión y generación del impulso nervioso y para la actividad muscular normal, interviene en el equilibrio de agua dentro y fuera de la célula.